Actividad, desarrollada con presencia de diversas autoridades, sirvió para poner en valor el derecho a la educación como factor de reinserción social.
En el complejo penitenciario de Valparaíso, en una jornada de esperanza, voluntad de ganarle a la vida y redención, se realizó el hito nacional de inicio de clases en contexto de encierro.
Y es que tras las altas murallas, barrotes y controles de seguridad no solo hay tensión, desconfianzas y conflictos. Gracias a una vocación a toda prueba, más allá de la comprensión de la práctica tradicional, una serie de profesionales de la educación dedican sus horas e impartir conocimientos, pero también una nueva oportunidad en la vida a cientos de internos.
Un oasis de tres establecimientos escolares en los cuales los reos del penal porteño combaten sus propios demonios mediante la lectura intencionada y fórmulas que pavimentan el anhelado propósito de un “nunca más”; y así ver la luz de la ciudad con sus familias.
Allí destaca, por cierto, el equipo del Centro Educativo Horizonte, el cual imparte instrucción a medio millar de personas, más allá de las razones que los mantienen entre las paredes.
Su directora (ovacionada, al ser nombrada en el recinto), Yenny Sepúlveda, fue parte de las autoridades presentes para dar un mensaje de superación, de anhelos y constancia en los momentos más sombríos de quienes moran allí.
“Este año escolar tiene un propósito claro: no solo proporcionar los conocimientos académicos esenciales, sino también fortalecer la capacidad de soñar, de visualizar un futuro posible y de tomar las riendas de su vida con determinación”, reflexionó Sepúlveda en su discurso.
Jornada en que también los demás discursos apuntaron a salir adelante. La seremi de Justicia, Paula Gutiérrez, enfocando a la voluntad de lograrlo; el seremi de Educación, Juan Pablo Álvarez, en la sintonía de las instituciones para apoyarlos; y el delegado, Yanino Riquelme, felicitándolos por sus ganas de dar un paso al frente aprovechando esta simbiosis organizacional.
En tanto Álvarez complementó: “Como Estado tenemos el deber de asegurar el derecho a la educación para todos y todas, porque se desarrollan como personas y contribuimos en la reinserción. Comprendemos que la educación, en contexto de encierro, reafirma un compromiso interinstitucional para entregar este derecho, y así cada estudiante saque lo mejor de si mismo”, agregó Álvarez.
La jornada también contó con stands de cada establecimiento (destacando el trabajo en orfebrería del Centro Educativo Horizonte), presentaciones musicales de música urbana y de raíz chilena, además de un recorrido por las instalaciones para ver los avances logrados en cada establecimiento.